En oposición a la arquitectura compacta del casco histórico, el centro de enseñanza secundaria de Berlanga, situado sobre la ladera de una elevación a las afueras del pueblo, plantea una arquitectura disgregada, orgánica, que trata de adaptarse a la topografía y dar sentido a una trama urbana actualmente desarticulada.
El centro consta de tres piezas, que articulan su relación con la acusada pendiente del terreno mediante la manipulación del mismo, disponiendo distintas terrazas. El proyecto son estos espacios intermedios frente al paisaje y protegidos por la edificación. Estos espacios que estando fuera del edificio, están en el edificio del mismo modo que están suspendidos en el paisaje. La vista se escapa en todas las direcciones. Encerrar una parte del indeterminado espacio exterior en un lugar protegido por las tres piezas; con ello el edificio se apropia, de algún modo, de alguna de las cualidades del espacio exterior propio de este lugar.
No es el valor formal de cada pieza lo que nos ha interesado en el proyecto sino el de las relaciones que éstas tienen entre sí, primando el valor de lo topológico. Es importante así mismo la imagen que el conjunto ofrece a la ciudad, un imagen orgánica, de piezas en equilibrio que parecen reptar sobre la falda de la pequeña elevación. El edificio mira a la ciudad y es mirado por ella.
Los puntos de contacto entre las tres piezas son los de máxima tensión. Por estos puntos se producen los accesos al centro, desde todas las cotas, siendo los principales los que se producen en dos niveles entre la pieza de administración. Funcionalmente se plantea una clara diferenciación y sectorización de las tareas que se realizan en el centro. Esta sectorización permitirá un funcionamiento sin interferencia de actividades.
El gimnasio, es la pieza más baja, se sitúa en uno de los accesos al colegio, enfrentado al aulario. Se desarrolla en dos partes: una de dos plantas que configura los vestuarios, servicios, la vivienda del conserje y la cafetería, y otra a doble altura. El aulario, con las aulas polivalentes, es la pieza más larga y se sitúa en la primera terraza, con la galería de acceso a las aulas en planta baja cerrando el espacio libre. Al final, en el último nivel la pieza de la administración, con la biblioteca, taller y aulas especializadas en planta alta.