ORGANIZACIÓN
La primera operación lógica al abordar un proyecto con un programa complejo como es el de la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud (en adelante EUCS) es el agrupamiento en unidades programáticas comunes.
Por otro lado, nos atrae la idea de entender el edificio como una unidad más que como la suma de cuatro Escuelas (Podología, Enfermería, Fisioterapia y Terapia Ocupacional), sin perder claridad en sus usos diferenciados.
Llevando al límite esta aparente contradicción: agrupamiento (segregación) – unidad (congregación), encontramos un punto de unión entre ambos conceptos concentrando los usos no en cuanto a líneas docentes diferenciadas sino a actividades de diferente “flujo”. Así, partiendo de una zonificación inicial de tres piezas aulas – laboratorios – departamentos, producimos una interacción (enlace) entre ellas mediante la deformación de las mismas que da como resultado una unidad espacial entrelazada (bucles horizontales y verticales). Todo este proceso se enmarca sobre un “basamento” en el nivel inferior en contacto con el terreno que integra estas deformaciones y concentra los usos comunes: salón de actos, biblioteca, cafetería, administración, etc.
La arquitectura manifiesta su intención de interrelacionar espacios diferenciados en un “todo” complejo, abierto a las relaciones de su entorno, creando lugares interconectados, ambiguos: semi-abiertos (o semi-cerrados), semi-interiores (o semi-exteriores), semi-público (o semi-privado), espacios de estancia dentro de recorridos, … donde difícilmente un solo concepto les puede definir.
IMPLANTACIÓN
La parcela donde se ubica la EUCS configura el límite sur-oeste de la ampliación del Campus Universitario de Teatinos y en cierta forma el límite de la ciudad “compacta” hacia el oeste, si tenemos en cuenta los vacíos que rodean el Centro de Transportes, Fábrica de ladrillos, Cementerio… hasta Campanillas.
En su condición de borde, el proyecto se define como hito articulador de recorridos, recogiendo el eje previsto del viario 15 paralelo a la autovía, procedente de la Ciudad Deportiva de la Universidad y enlazándolo con el viario 1 perpendicular (vector de recorrido este-oeste).
En el interior de la parcela, el proyecto formaliza la comunicación de la zona verde propuesta (en el norte) con el aparcamiento en superficie (situado en el sur) mediante el porche – vestíbulo (vector de recorrido norte-sur).
Es en el espacio del porche – vestíbulo donde se concentran la mayor parte de los bucles de circulaciones de todo el edificio; re-direccionando los flujos exteriores hacia el interior y viceversa.
CIRCULACIONES
El porche se construye como elemento articulador de los “vectores de recorrido” del proyecto a la vez que soluciona la diferencia de cotas entre los viarios de acceso a la EUCS. Su función es de filtro y espacio previo al vestíbulo principal; lugar de encuentro y escenario de circulaciones. Un espacio ambiguo, a cubierto de la lluvia en invierno y del sol en verano, tamizado por las luces que penetran en su interior a través de los vacíos que producen las piezas de los niveles superiores. A el convergen como en un embudo, los flujos procedentes del viario – eje 15 (acceso principal a la parcela) a través de una rampa en ligera pendiente (este), como los procedentes de la zona verde a través del graderío – escalinata (norte). La cafetería se integra en este espacio articulando la relación de éste con el aparcamiento (sur).
El núcleo central de las comunicaciones en los niveles superiores se ubica al este del porche con visión del eje norte – sur, donde el usuario toma conciencia de la situación de borde del edificio a través del vacío sobre el salón de actos; en este nodo desembarcan las escaleras procedentes del vestíbulo y la rampa exterior de acceso directo para pacientes en prácticas de los laboratorios y comunica la zona de departamentos con los laboratorios.
Los recorridos de una tipología de estancia – distribuidor se enriquecen por la disposición de los “dobleces” de la propuesta, tensionando los espacios intersticiales y creando una situación concreta “sorpresa” en el recorrido de los usuarios de cada espacio, particularizado no tanto por su formalización como por la percepción seleccionada del exterior.